¿CÓMO VIVIR UNA CULTURA DE REINO EN UNA TIERRA QUE INFLUYE AL PECADO?


Por Rolfy Cruz

Pareciera imposible vivir una vida sana y en santidad en una tierra donde todo lo que vemos y escuchamos nos insta y nos llama a pecar. Desde la pornografía en publicidades 
y comerciales, hasta las canciones con palabras obscenas que sin llegar a cantarlas se quedan en nuestro subconsciente. No pareciera fácil ir en un vehículo público y tener que escuchar lo que el mundo escucha, sin enumerar los grandes ataques publicitarios en distintas redes sociales.
Ahora, ¿cómo puedo vivir en santidad si todo lo que respiro, escucho, palpo y veo me lleva al pecado? El libro de Daniel nos enseña múltiples maneras de cómo vivir en santidad en medio de una tierra que solo influye al pecado, desde no contaminarse físicamente y corporalmente, hasta llegar a casi perder su vida por defender su cultura y sus principios.

 No me contamino con lo que me ofrece el mundo: 
¿Qué nos ofrece el mundo? Placer, malos deseos, drogas, alcohol, sexo. Más bien a Daniel y a sus amigos solo le ofrecía comida y vino de la porción del Rey, cosa que parece fácil obviar, una dieta de comida, pero aunque los tiempos han cambiado, las similitudes no cambian mucho. Para Daniel y sus amigos no era sólo una comida, sino que esto atentaba contra los principios y mandamientos de su cultura de que no debían comer ciertos alimentos.

El hecho de que no fumemos, no bebamos bebidas alcohólicas, no bailemos y no tengamos sexo fuera del matrimonio es sólo el acto de obediencia a un Dios que nos ha dado principios y mandamientos; esto atenta en contra de nuestra cultura que no es de este mundo, y que es mas, agregaría de que no es un secreto que somos templo del Espíritu Santo, entonces ¿cómo cuidas tu cuerpo?

  Nuestro aspecto y nuestra conducta ofenden al mundo: 
Ir en contra de la corriente del mundo nos puede hacer parecer los anormales o los inadaptados de este siglo. Según el cambio de leyes y de los tiempos, ser cristiano ya no será una moda, sino será ir en contra de la corriente y nos hará parecer que los que estamos mal somos nosotros. Escuché a alguien decir que pronto nos preguntarían “¿Qué sólo te gustan las mujeres? Te estás quedando atrás” en una forma jocosa de graficar cuan elevado se está yendo el pecado.

 No siempre debemos hacer lo que los demás hacen y creen correcto: 
Parece ser correcto que para mantener un empleo tengas que mentir e incluso hacer lo que se te pida aunque no estés de acuerdo sólo porque es un trabajo. ¿Qué tal si te piden que digas que tu jefe no se encuentra cuando realmente no es así? ¿Y si tu jefe te invita a tomarte unos tragos?
Conozco de unos muchachos que le promulgaron una ley de que debían adorar cierta estatua y que si no lo hacían pues deberían pagar con su vida. Estos pusieron su vida en juego para no quebrantar una ley que tenían aun muy por encima de la que le estaban imponiendo que era “Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás”, decidiendo ir en contra de la corriente de esa tierra e incluso de la orden que el Rey había dado. Entendiendo que de donde venían había un Rey con más poder que el mismo Nabucodonosor y que su cultura y sus leyes eran inquebrantables no importando el lugar donde estuviesen. (Daniel 3:1-30).

En medio de una sociedad pervertida por el pecado y la iniquidad, ¿cuáles serian los resultados de ir en contra de la corriente? En muchos casos como en el libro de Daniel intentarían quitarte la vida sólo por no seguirle los pasos, y este método no está muy lejos de la realidad, pues llegarán tiempos , no muy remotos, en donde no seguir la corriente homosexual será ir en contra a lo establecido por el hombre, y hablar en contra de tales cosas será motivo para causar persecuciones a los que defienden la verdad y no se dejan intimidar por el sistema del mundo.

En tales casos mencionados anteriormente, todos tuvieron un efecto colateral debido al respaldo del cielo, pues aquellos jóvenes no creían en vano, ni hacían tales cosas sólo por ir en contra de los demás. Ellos entendían que servían a un Dios verdadero y que seguir esos principios aun costándole la vida, tendría una recompensa mayor del lugar de donde provenían, aunque para el lugar en donde estaban significara una pérdida.

No está demás decir que estar firme en Jesús nos podrá hasta costar la vida, que vendrán tiempos donde hacer un "post" como éste podría causar muchos problemas. Pero mientras más transcurra el tiempo, sabremos cuales son los verdaderos ya que muchos desertaran debido a las presiones del sistema que se está estableciendo.
¡Preparémonos!