TODO SE REDUCE A ÉL


Por Erickson Fernández.
Cuando estamos lejos de alguien que amamos a veces contemplamos una fotografía de su persona y esto nos hace sentir en cercanía, pero no se compara con el hecho de poder abrazarla, mirarla a los ojos y oír su manera particular de reír. En cuanto a Dios a veces nos hacemos fotografías mentales de como creo que es y lo que las personas piensan acerca de cómo debería de ser. A veces estos esquemas nos impiden acercarnos a su presencia y conocerle. No tenemos una fotografía de como es El pero tenemos las sagradas escrituras que nos muestran y hablan acerca de su carácter y de su persona de una manera confiable. Pero hay un largo trecho entre lo que es haber oído sobre El a realmente conocerle, porque cuando estas en su presencia, disfrutando de su amor incontenible, degustando su fidelidad y oliendo el perfume de su gracia, Todo se reduce a Él. Job 42:5: “De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven”.