"Edificando nuestras congregaciones conforme al diseño divino".

Hay algo que me ha preocupado en estos días y es con relación a cuál es la clave para tener un ministerio o una congregación grande y bendecida,  y cuando hablo de "Grande" no me refiero a una Iglesia con grandes cantidades de miembros, ni mucho menos a una estructura arquitectónica gigantesca , lo  que quiero decir es un Ministerio en donde la Gloria de Dios sea manifestada  con poder y las vidas y corazones sean Transformadas por el Espíritu Santo.

Gracias al Espíritu Santo pude entender algo, estaba leyendo Hechos 2 lo cual nos describe el comienzo del Ministerio de los 12 Apóstoles y el inicio de los primeros cristianos. Hay algo que a simple vista no se puede entender  o comprender, sólo a través del Espíritu Santo podemos descifrar la Clave o el Secreto de los 12 Apóstoles en su ministerio, lo primero que notamos en el comienzo de este hermoso pasaje, es algo que yo diría que después de fundamentar nuestras vidas en Jesús es la Raíz para tener un Ministerio  grande y poderoso, he aquí la Clave: Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos UNÁNIMES  (ERAN UNO) juntos. (HECHOS 2:1), LA UNIDAD es una columna importante en el funcionamiento de la Iglesia Universal de Cristo, sin Unidad el Eje Principal del asunto (Espíritu Santo) no puede manifestar su Gloria y Poder, vemos como luego se describe en este Capítulo que debido a la UNIDAD que existía en ellos el respaldo del Espíritu Santo fue notorio y  todos los que estaban reunidos fueron llenos de ese Poder que trastorna lo natural y visible, dice que ellos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en Lenguas y que todos los que estaban al rededor quedaron  atónitos y perplejos ya que jamás habían visto nada similar a esto.

Segundo punto que podemos observar en este pasaje, es que se describe la manera en la cual el Apóstol Pedro se expresa en su primer discurso, en todo su Discurso pude notar algo, y es que el centro de la predicación del  apóstol Pedro sólo era uno, "LA DOCTRINA DE CRISTO", y lo que más me impacta es que todo lo que él utilizaba estaba fundamentado en la sagradas escrituras, comienza trasladándose a una  profecía  que Dios había puesto en el corazón de Joel y luego continua con  unas hermosas Palabras que Jehová nuestro Dios había puesto en  el corazón del salmista David, el resultado del discurso del Apóstol 

Pedro es realmente sorprendente, trasladémonos al Versículo 37 de Hechos 2: Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron  a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué  haremos?, lo que describe este pasaje es algo extremadamente glorioso, dice que todos aquellos que escucharon este discurso pudieron sentir en sus corazones cierto grado de arrepentimiento y de tristeza ya que se habían dado cuenta de que estaban desviados  del verdadero camino que está en Cristo Jesús, predicar el verdadero evangelio de Cristo es lo que te garantiza el éxito Ministerial ya que cuando predicas la verdad estás obedeciendo el mandato o "la  Gran Comisión" hecha por nuestro Señor Jesucristo, donde Él les decía qué cosa debía hacer, en Mateo 28 Jesús les dijo cuál era la "Gran Comisión": 

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en  el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que  guarden todas las cosas que os he mandado". 

El Crecimiento del Ministerio que Dios ha puesto en tus manos dependerá de 3 Cosas: "LA UNIDAD", "LA OBEDIENCIA" y la Predicación de "LA DOCTRINA DE CRISTO" ...si falta una de estas 3 entonces no estás funcionando bajo el verdadero Orden Divino  establecido por el Señor, y aunque tengamos iglesias y congregaciones majestuosas, con gran número de miembros y grandes recursos materiales jamás podremos ser Instrumentos para que la Gloria de Dios y el poder del Espíritu Santo sea manifestada  en nuestras Vidas y Corazones", Quiero concluir con estas Palabras que están escritas en el Capítulo de Hechos 2:

"Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos".